Esto va para vosotros amigos principiantes y si alguno “menos principiante” le parece que le
puede interesar, pues mejor para él. Imaginaros que estáis delante de una clienta con el pelo crecido y sin forma, la nuca larguísima, más de media oreja tapada, y lo que fué un flequillo, ahora llega hasta los labios, en fin algo muy normal; la conversación puede ser más ó menos como sigue: Quiero cortarme el pelo, algo corto pero no demasiado y moderno pero sin estridencias ¿tiene alguna foto? Rápidamente, le traes algunas revistas de peinados ó si tienes algún álbum se lo enseñas y le aconsejas; supongamos que ya sabes más ó menos como cortar los estilos que le enseñas, porque son los que has practicado, conoces la técnica, medidas etc.. en fin, que puedes hacer el trabajo, además tienes la foto delante, perfecto, manos a la obra. ¿Pensabas que ya estaba todo? Que va. De repente te saca el móvil del bolso y se pone a buscar unas fotos que lleva. Y tú piensas, pero coño, si lleva la foto ¿para qué me ha hecho enseñarle las mias? ¡Ah! Eso no lo sabrás nunca. Tú miras las fotos y te planteas el corte ¡ vale! Hacemos esto. ¡Ojo! Ahora viene lo mejor; mira, quiero el corte de la foto, pero con el flequillo más largo. Las patillas más puntiagudas. Esta parte de la oreja, con menos volumen. La parte de arriba menos despeinada. La nuca más larga porque esta de la foto no me gusta y además que no tenga tantas puntas. Ahora ya es definitivo, tienes la información que “necesitas”; ¿Qué haces? ¿Te clavas la tijera en la “yugular”? ¿Se la clavas a la clienta? ¿Rezas? ¿Telefoneas a tu antiguo profesor? Esto pasa a cada momento, es muy normal, la clienta te da su foto mental pero tú no la ves y si estás acostumbrado/a a trabajar con normas: “Este corte se hace así “ puedes tener bastantes problemas. Te diré un truco que es posible que ya lo hayas aprendido , pero por si acaso no lo sabes, ahí va : Hazte experto en zonas. Aprende muy bien a hacer flequillos de todas clases; rectos, defilados, muy escalados, de una pieza… todos los imaginables; aprende todas las patillas y perfiles de la oreja que puedas imaginar; haz lo mismo con las nucas, espesas, finas, largas, cortas muy marcadas, salvajes; las coronillas, con esos remolinos que te darán muchos disgustos, hasta que veas como dejarlos en su medida etc..etc.. Y luego, mezclar todas las zonas no es muy difícil. Es la única manera de hacer el corte que te pedía la señora del ejemplo y suele ocurrir muy a menudo.
No sé si puede parecerte un “disparate”, pero te aseguro que funciona. ¿Qué no es normal? Inténtalo.

Saludos
Angel Denic

P.D.
Me voy de vacaciones del 7 al 17 de Febrero, cuando vuelva, escribiré un artículo sobre las peluquerías que vea. Hasta entonces.