…Se descabalgó del cuerpo de Lucía y quedó tumbado a su lado. Andrés contempló detenidamente la hermosa desnudez de ella, le acarició el vientre, jugueteó moviendo su dedo índice en el ombligo, luego descendió rozando la piel hasta llegar a la vulva; dio unos suaves golpecitos al tiempo que acercándose a su oido musitó: “el volcancito más precioso del mundo”. Se… Leer más →
