CAMBIOS

Y yo, ¿cómo lo veo? - my blog

Lo he sabido con certeza hace unos días. La noticia no me ha  sorprendido. Hace tiempo que se oía por el barrio. Había comentarios de que el Ayuntamiento preparaba una obra muy importante de reforma de calles, eliminación de algunas viejas casas y transformación del antiguo mercado.

En resumidas cuentas; que algunos vecinos han de cambiar de lugar. Y al ser una obra de interés público nadie puede negarse.
Para mi es traumático, estoy viviendo en el mismo sitio desde hace sesenta años. Me trajeron de pequeño, crecí y me hice mayor aquí en la misma calle.
Siempre me ha gustado observar los cambios del entorno y de la gente.

Se abrían pequeños negocios que han permanecido muchos años.
Otros tenían una corta vida, desaparecían y unos nuevos ocupaban su lugar.
Aunque en los últimos años todo ha cambiado. Varios locales que han cerrado no han vuelto a abrir y un barrio que cierra sus tiendas pierde parte de su vida.
Incluso los vecinos han cambiado sus costumbres, ahora compran por teléfono o Internet.

Antes había un enorme trasiego de gente en las calles. Clientes que iban de un sitio a otro. De la panadería a la carnicería y de allí a la pescadería. Otros al estanco y después a tomar un café al bar.
En la mercería siempre había alguien comprando, que después  pasaba  por el puesto de la ONCE para adquirir unos cupones.

Incluso había niños jugando en la acera. Aún recuerdo que durante años en el cruce de dos calles se hacía una gran hoguera por San Juan. Más tarde se prohibió.
¡Qué tiempos aquellos! Pero en fin, no quiero entristecerme. Nos  vamos de aquí, a mí también me ha tocado. Creo que nos instalan cerca de un parque, al menos eso he oído.

He sido muy feliz en esta calle. Solo hay algo que me ha hecho pasar muy malos ratos y que siempre me he preguntado:
¿Por qué los perros tienen la fea costumbre de levantar una de sus patas traseras y orinar en mi pie?
Comprendo que en algún sitio tienen que hacerlo pero ¿no hay otro lugar?

A menudo tengo las raíces irritadas y encharcadas. Además siempre hay un olor muy desagradable a mí alrededor.
Quiera Dios que tenga mejor suerte en mi nuevo emplazamiento del parque. 

Un saludo

Angel Denic

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