Dicen algunos escritores famosos que para escribir bien hay que escribir, escribir, y escribir; sin más, en teoría saldrá algo, ¿pero qué?
Sin tener nada que contar, difícilmente puede aparecer algo interesante, digo yo.
Hoy me he puesto a escribir y no tenía nada que decir, solo se me ha ocurrido esto:
“No sé porqué, me he quedado absorto mirándola. Se movía bailando al compás de pequeñas ráfagas de aire… muy leves, casi imperceptibles.
Durante unos minutos, pocos, ha continuado la danza. Parecía que no quisiera abandonar al gigante que le dio la vida y la ha mantenido hasta ahora. Al final, con lágrimas en los ojos, aunque son invisibles, le ha dicho adiós para siempre.
Etérea, ha descendido balanceándose, volando muy lentamente hasta tocar la tierra con suavidad, casi acariciándola.
La he observado imaginando el color verde de su lozana juventud, y que ahora es pardo y reseco.
Me aproximo, y acierto a ver su entramado venoso por donde un dia circuló la savia de la vida, y ahora es solo un ligero y arrugado pergamino que pronto se romperá en pequeños trozos y que el viento se encargará de hacerlos desaparecer.”
Un saludo
Angel Denic
Poeta donde los halla fijándote en las pequeñas cosas cotidianas,me gusta
A veces, lo más sencillo puede ser lo más hermoso.
Me alegra que te haya gustado el artículo.
Un saludo
Angel Denic