Entre los factores para conseguir eficiencia (empezaremos por uno), el de la simplificación.
Simplificar no es hacer solo lo más fácil, es prescindir de lo inútil.
Por alguna razón que desconozco, algunos profesionales tienen una tendencia particular a complicar cualquier trabajo; mientras más complicado y entretenido, parece más técnico, más artístico, más profesional, es decir, si es más “liado”, más difícil, es igual a mejor.
Voy a “simplificar” con un pequeño ejemplo:
Busca algunos videos de cortes realizados por “especialistas” de grandes firmas y comprobaras lo que digo. Observa, cómo para dejar una sección de cabello, todos a una misma medida, toman pequeñísimas particiones, las peinan cien veces cada una y al final “zas”, cortan unos milímetros; hacen otra partición, la unen con la anterior, la peinan otras cien veces y al final “zas”, otro corte, y así hasta dejar la sección de 6×4 con tres o cinco milímetros menos.
Realmente…¿No hay otra forma más sencilla de con unos cortes de tijera bien dados dejar esa sección unos milímetros más corta? ¿Hacen falta tantas “peinadas” para tener un mechón de pelo fijo entre los dedos?
A los que lo hacemos igual, pero de un modo aparentemente más sencillo, nos dicen que somos poco profesionales. ¿No será que somos más prácticos y no nos complicamos los trabajos innecesariamente?
Por hoy no te canso más.
Saludos
Angel denic