Si hay una buena forma de perder tiempo en un alisado de cabello, la mejor es en la fase de sellado con plancha. 

Es una auténtica ” historia interminable” .

Como siempre, las instrucciones del modo de empleo son de juzgado de guardia. En general: ” Tomar mechas muy finas, dando varias pasadas de plancha, ocho o más” ¿…?

La teoría de las mechas finas y muchas pasadas, no se sostiene, si ni fuera por la uniformidad de criterio de los fabricantes. Pero eso no es un argumento válido.

Un buen sellado se consigue administrando al cabello la temperatura adecuada entre 190º – 230º grados dependiendo del estado y calidad del mismo. Y lo más importante ” manteniendo la temperatura durante el mayor tiempo posible” .

Esto son leyes física, no mías.

Pues bien, si hacemos mechas muy finas, el cabello no puede mantener la temperatura mucho tiempo. Compruébalo. Tal como vas pasando la plancha, se va enfriando, casi al instante. 

Eso tienes que suplirlo, dando muchas pasadas, para que cada ” mechita” reciba su dosis de calor necesaria. Con el consiguiente exceso de roce, nocivo para el cabello, incómodo para la clienta, y un absurdo derroche de tiempo.

Por el contrario, si esa misma mecha fuera más gruesa, aprox. 5 m/m con un par de pasadas lentas, quedaría perfecta. La mayor cantidad de cabello en cada mecha consigue acumular más calor y mantener la temperatura mucho más tiempo.

Como siempre, puedes comprobarlo.

Cuando llegues al final de la mecha, toca el principio, ya verás: el ” quemazo” que te pegas.

Para tu experimentos te sugiero: como grueso de mecha, el doble de lo que acostumbras y usa un guante de algodón en la mano que no lleva la plancha.

¡ ANIMO! pruébalo.

En unos días te presento un video – demo.

Saludos

Angel Denic