Hace algún tiempo (unos meses) vengo observando algunos salones que anuncian como gran novedad y ventaja para el cliente: “NO NECESITA RESERVA, PUEDE VENIR SIN CITA PREVIA”.
Esto resulta, como poco, inútil; por no decir que se duda de la capacidad intelectual del cliente.
Hasta ahora se suponía que la cita previa no era obligatoria , lo único que podía ocurrir es que no te atiendan porque están ocupados y si te han dado cita previa, vas tranquilo porque más ó menos a la hora prevista, si han sabido calcularla, te atenderán.
Desarrollemos un poco el tema: La cita previa es un plus de calidad en un servicio, porque elimina la espera inútil y el cliente puede aprovechar su tiempo en otra cosa, teniendo la certeza de que le atenderá la persona que prefiera, a la hora prevista y la única incomodidad será hacer una llamada telefónica. Está claro que si al cliente le da lo mismo que le atienda cualquiera, sobre todo en peluquerías con mucho personal, casi seguro que habrá alguien cruzado de brazos, que le puede atender enseguida. Entonces…¿a qué viene el…”no necesita reserva” ?  ¿qué pasa (cambiando de ejemplo) que si voy a un restaurante y hay mesas libres, no me dan de comer porque no he reservado ? ¿ aunque no esperen a nadie?.

Como he dicho antes, si hay mucho personal es muy probable que se atienda sin problemas y si hay poco, pues … ¿quién es la última? ….y sentarse a leer revistas.
Insisto, dar cita previa es un importante plus de calidad, aunque reconozco que tiene ciertos inconvenientes para la empresa.
Si nunca se ha hecho, implantarlo de nuevo es muy problemático. Lo ideal es hacerlo desde el inicio. Además si no hay una norma de un tiempo medio en la mayoría de servicios, tampoco es práctico. Pero puedo garantizar que los clientes, por pocos exigentes que sean, la cita previa la aprecian muchísimo; ó sea, si se puede …”cita previa” y si no nada; pero sin cuentos de “venga cuando quiera, sin reserva”.

Saludos.
Angel Denic