Más del 70% de peluquerías son locales atendidos por sólo dos o tres personas, que en el supuesto de haber conseguido organizarlo como es debido y acorde con sus posibilidades, pueden ser un perfecto negocio y muy rentable.
Sé que la opinión general es otra.
Pero el hecho que sea general no quiere decir que sea correcta.
En saber organizar un salón, conocer los tipos de servicios que podemos ofrecer y hacerlos en el tiempo adecuado, está la diferencia entre rentable o ruinoso.
La cita previa es una demostración de buena organización.
Si la ofrecemos es porque hemos sabido encajar los diferentes servicios en las horas disponibles de un día.
Para ello, mientras hablamos con el cliente/a que nos pide cita, debemos imaginar y desglosar todo el proceso del servicio que haremos, calculando los tiempos para cada trabajo por separado y anotando en la agenda el nombre tantas veces como haga falta .Tal como hemos visto en el artículo anterior.
En una mañana de 4 horas, podríamos distribuir dos servicios de corte y color, uno de corte y reflejos o mechas, y uno de corte rápido o un brushing.
Todo ello para un sólo estilista y sin ayuda, lo puede hacer todo. Es factible y sin problemas.
Ofrecer cita previa es lo mejor para el cliente y para el profesional.
Siempre que se haga bien. Claro está.
Saludos
A.Deníc