UNA CHARLA ENTRE AMIGOS.
No recuerdo la época con exactitud, pero me parece que llevaría casi dos años en aquella peluquería y un día sucedió algo que mejoró mi negocio y que me ha servido de mucho hasta el presente.
…..comerciales que visitaban asiduamente las peluquerías para informar de novedades y hacer pedidos.
Con uno de ellos, perteneciente a una importante firma, llegué a entablar una, diría, buena amistad.
Un día, después del trabajo, coincidimos por azar en la calle y aprovechamos para tomar unas cervezas….le comenté mi permanente malestar por la exigua rentabilidad y el volumen de horas que trabajaba.
Cual no sería mi sorpresa cuando me dijo:” mira Ángel, tú no sabes cómo funciona el mundo de la peluquería, es largo de explicar, si quieres quedamos una tarde y ya verás de qué va la historia “.
Y a los pocos días nos reunimos.
Nunca he podido agradecer lo suficiente a mi amigo, la información que me proporcionó. Me explicó cómo funcionaban y veo que aún funcionan, las normas no escritas por las que se rige y se mueve el sector.
Después de la conversación, comprendí las razones de la poca rentabilidad de mi peluquería y de otras similares a la mía. A partir de aquel día, todos mis pensamientos se enfocaron a un fin.
Preparar toda una normativa particular para mi negocio. Tardé varias semanas en tenerla a punto y después la seguí puliendo, rectificando y adaptando hasta conseguir un método. Una forma de entender y hacer peluquería. Lo bautizé con un nombre: Diagonal System.
He incluido esta anécdota en el libro, por la importancia que ha tenido desde entonces para mi negocio, UNA CHARLA ENTRE AMIGOS.