Si atendemos a la frase clásica “la perfección no existe”, el corte “perfecto” tampoco; pero desde luego, mejor ó peor si existe; aunque los calificativos que se aplican dependen siempre de los conceptos del que opina, de su idea de la estética, de la comodidad etc… si es un cliente; si es un profesional lo ve desde otro ángulo, técnica de ejecución, acabado, movimiento, moda etc.. pero lo que pienso que debemos hacer es conocer las técnicas suficientes para aplicar la necesaria en cada caso.
Como siempre, intentaré explicar mi postura.
Empecemos por los “puristas”. Un día hablaremos en profundidad de ellos. Hoy sólo diré, ante todo, que respeto su opinión, pero como siempre y pensando que nadie está en posesión de la verdad absoluta, yo daré otra opinión y así tenemos más diversidad.
Al realizar un trabajo el “purista” decide aplicar en general sus técnicas, en base a una ejecución perfecta, con unas medidas exactas y preparadas de antemano para que al final todo esté en el sitio pensado, que todo coincida; ¿ un trabajo impecable? ..Si…pero, ¿siempre es lo más adecuado?…
Vamos a permitirnos otras ideas, a ver qué pasa.
1º) ¿Estamos ante una modelo para un campeonato ó ante un cliente en un salón ?. En un campeonato hay que impresionar al jurado ó como mínimo dejarlo contento, por tanto, se impone técnica depurada y un estilo de firma.
Pero en el salón lo ideal son las tres eses (S.S.S.) (es casi una broma). SATISFACCION para el cliente; SATISFACCION para el profesional que realiza el trabajo y SATISFACCION para la empresa, no importa si es nuestra ó de otra persona. Ó sea las técnicas que empleamos en cada ocasión deben cumplir esas tres eses. El cliente debe encontrar lo que busca : fácil y cómodo, natural, sin problemas, moderno etc… en fin lo que desea, su satisfacción.
El profesional, debe tener amplitud de miras  y puede mezclar técnicas, adaptarlas, sin pensar si son más académicas y puras ó son mas desenfadadas y menos ortodoxas y conseguir un resultado satisfactorio para él; y por último, como el tiempo es oro; el trabajo debe hacerse en un tiempo lo más breve posible, así el precio dará una buena rentabilidad, con lo cual la empresa propietaria del salón tendrá la satisfacción adecuada.
Esto es así y debemos hacer que se cumplan esos tres requisitos para que se considere un buen trabajo. Si falta uno de los tres alguien no estará contento y ya no será tan bueno.
Seguiremos hablando…..

Saludos
Angel Denic