…Luis notó cómo el pozo por donde bajaba se curvaba poco a poco, ayudándole a reducir la velocidad de descenso, hasta sentir que había llegado al final, donde quedó sentado en el suelo de una pequeña explanada.
Se incorporó tanteándose todo el cuerpo, comprobando que no tenía daño alguno.
Buscó en sus bolsillos y encontró el móvil, también sin desperfectos, no había señal, pero sí linterna. La encendió y vio el inicio de un largo pasillo abovedado, con las paredes cubiertas de un verdoso musgo.
Se adentró en el, con una mezcla de temor y curiosidad.No sabía donde estaba pero no tenía otra opción; debía avanzar por el túnel.
El geólogo, después de examinar el terreno y hacer las comprobaciones que estimó oportunas, llegó a una conclusión:”No tenía la menor idea de a qué se debía aquel fenómeno”.
El jefe de la obra optó por acordonar la zona, establecer una vigilancia policial y consultar con diversos especialistas.
Varios dias después, nadie sabía aún cómo solucionar el problema.
El túnel parecía no tener fin, Luis llevaba casi media hora andando cuando de repente vislumbró algo de luz.
Aceleró el paso y la claridad aumentó a la par que aquel pasillo se ampliaba cada vez más, hasta desembocar en un inmenso jardín, con profusión de árboles de todo tipo.
¡Dios mio! ¿Donde estoy? -Se preguntó-.
No había nadie, solo multitud de pájaros. Estaba en una gigantesca burbuja iluminada con luz solar. A lo lejos, apareció una puerta en medio de la nada. Decidido y sin dudarlo se acercó, la cruzó, el jardín desapareció y se encontró en un sótano con una pequeña escalera iluminada, subió, abrió la trampilla y…¡Cielos! estaba en una bien surtida bodega.
En aquel momento entró un camarero. Ambos se miraron más que sorprendidos.
– ¿Quién es usted, qué hace aquí? y ¿Por qué va tan sucio?
– No se lo creerá, pero me ha tragado la tierra en el “Pasaje de la Acacia” y he aparecido aquí.
– Oiga, el “Pasaje de la Acacia” está en Verdún, yo vivo cerca, y esto es el restaurante Zodiac, en el Paseo de Gracia.
¿No será usted el tipo que se perdió hace tres semanas?
– ¿Cómo tres semanas? Hace un par de horas, como mucho.
– Vamos, por favor…¿Quiere tomarme el pelo?
Saludos
Ángel Denic
Que bueno Àngel!!!!!
Me lo he parador muy bien leyendolo, como siempre.
Yo que me alegro 🙂
Muchas gracias
Un saludo
Angel Denic
Te mantiene atento y final sorprendida
Adelante,hasta la próxima
Sorprendente
No esperaba este final pero muy bien ideado
Muchísimas gracias por su atención.
Saludos
Angel Denic
Me alegro mucho que te haya gustado.
Un saludo
Angel Denic
Muchísimas gracias.
Saludos
Angel Denic